Aprovecho
ahora para recomendaros el libro en el que se basa la película recién estrenada
de La ladrona de libros. Si tienes
curiosidad, sigue leyendo, que no hago ningún spoiler, al menos no te destaparé
el final, ni las sorpresas. Si eres más de imágenes y quieres ir a ver la película,
adelante, está bastante bien conseguida. Y ten en cuenta que esto no es una
crítica profesional. Es un elogio singular.
Estaba en una
librería cuando La ladrona de libros me
miró. Me llamó la atención. La cubierta me sonrió. Su tacto fue fino, sus
enigmáticas palabras atrapaban la curiosidad. El título me cautivó del todo,
pues aquello ya me sonaba de algo. Viejas historias familiares de una amiga de
un primo del abuelo de no sé quién que trabajaba en una biblioteca y sacaba a
escondidas los libros para leerlos luego a la luz de una vela. Los ladrones de
libros son más interesantes que los demás. Roban palabras, sabiduría y sentimientos.
Roban humanidad. Y el libro me parecía susurrar: «Soy una buena inversión, cien
veces me abrirás acariciando mis páginas, cien veces volverás a sentir lo que
los personajes sienten, cien veces volverás a descubrir a esta ladrona una vez
más».
Como nuestra
querida ladrona, Liesel Meminger, vive en la Alemania nazi, algunos libros se
los arrebatará al fuego. No me digas que con este dato no te cae ya bien. Robar
libros al fuego es salvar al mundo, quemarlos es en sí mismo una maldad. Es
quemar los sueños de aquellos incautos que creyeron que a las palabras escritas
no se las lleva el viento.
Cuando
recomiendo el libro y me preguntan que si va de nazis, no sé si responder si sí
o no. Digamos que es el telón de fondo. En realidad, lo importante es la
ladrona, su aprendizaje, sus amigos, su crecimiento como persona, el
sufrimiento, la alegría, las tardes en las que roba frutas, los días en los que
escucha el acordeón. Los nazis son los causantes de las penurias, pero la
belleza del libro no reside ahí. No es un libro prototípico de nazis. Es un
relato que va mucho más allá.
Si me
preguntas por qué, bueno, por empezar la narradora es la misma Muerte. Y te aseguro
que nunca has visto a la Muerte así, como un ente que quiere ser amable, que
recoge almas con delicadeza, que aspira aromas y guarda colores, que considera
que cada vez que un humano muere se produce un ocaso en el mundo. De repente,
las muertes se vuelven trágicas y poéticas, se vuelven literarias, te puedes
echar a llorar y te pueden conmover el corazón, aunque sea la propia Muerte
quien las arrebate.
Al parecer, la
Muerte sabe narrar magistralmente las vidas de las personas. Va dejando migas
de pan de lo que ocurrirá más adelante, migas que te dan hambre en vez de
destriparte el final. Lo llena todo de metáforas nuevas y relucientes,
conmovedoras, de una capacidad increíble para humanizar personajes dando unos
pocos detalles de ellos, para atraparte y conseguir que Liesel parezca una
vieja conocida.
Con la pequeña
Liesel podrás aprender palabras sueltas en alemán, tal vez los insultos
prototípicos que Rosa Hubermann, los tabúes que los nazis intentaban ocultar.
Tal vez podrás aprender a ligar cigarrillos con Hans Hubermann, a no perder la
esperanza con Max, a seguir a los ídolos que quieras (diga lo que diga el
gobierno alemán) como hace Rudy.
Tal vez serás
capaz de comprender la vida de otra manera. De aprender a luchar con palabras.
Tal vez puedas ver que ellas son capaces de hacer que los cautivos, los
marginados, los escondidos, los débiles, los asustados, todos puedan sobrevivir
un día más, aunque sea en una fría oscuridad. Porque dentro de la historia de
la ladrona hay otras historias que se entremezclan, anécdotas y relatos
escritos prohibidos, buscados, escondidos, censurados.
No sé qué más
decirte. Que lo tienes que leer despacio. Que lo tienes que saborear. Yo lo leí
en noches consecutivas, a la luz de una lámpara, tirada sobre mi cama, mientras
la oscuridad me recordaba al sótano en el que la ladrona de libros te está
esperando para enseñarte a soñar…
Bonito comentario. Será uno de los libros que incluiré en mi lista de lectura.
ResponderEliminar¡Gracias! Deberías incluirlo, no te va a decepcionar.
EliminarHabrá que leerlo. Ahora que tengo un ebook será más fácil conseguirlo.
ResponderEliminarMe has hecho acordarme de otra Muerte, esta un poco más humorística, pero que no decepciona. Parece muy de cuando en cuando en la saga del Mundodisco de Terry Pratchett, e incluso tiene un hilo propio dentro de la saga.
Si te gusta el humor inteligente, la fantasía, una pequeña dosis de absurdez y de crítica a la sociedad actual, te recomiendo a Terry Pratchett, cualquiera de sus libros.
PD: mi favorito es Regimiento Monstruoso (feminista en el buen sentido y... bueno.... en realidad es que es demasiado guay!!), pero todos los que me he leido son buenísimos.
¡Claro que hay que leerlo! Pero después de los exámenes. De Mundodisco ya me hablaste, pero me recomiendan tantos libros distintos que no sé de dónde sacar el tiempo (inexistente) para leerlos. De todos modos, te haré caso e investigaré esos que me recomiendas este verano ;)
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